Domingo: Las Rozas - Sigüenza

Distancia: 241 km
Duración: 4 horas

Cid_1.pngSalimos llenos de ilusión, comienza la Ruta del Cid, es el primero de junio del 2025. El día sale taciturno, pero queremos que se arregle y se va a arreglar, foto en punta de flecha, a las motos, tenemos ganas de arrancar, hoy será como una rutita dominical pero un pelín más lejos con puntos míticos, Murralla China, baches y cuidados, fotos y "primer perdido" al cerrar en Majaelrayo. Mañana pasaremos al lado de otro pueblo mítico, Peralejo de las Truchas al que algún día deberíamos ir.

Segunda parada después de la despedida en el Berrueco, Arbancón, hemos pasado pinos y encinas al cruzar los pueblos negros y la Sierra del Rincón las jaras blanquecinas nos recuerdan las subidas dominicales por el puerto de Galapagar. Sin darnos cuenta llegamos al restaurante Atrio, en Sigüenza, buena comida y buena atención, fotos chupitos y a la recepción.

El hotel sencillito, la tertulia espectacular llena de chascarrillos escatologicos, sonidos armoniosos y muchas muchas risas, lo disfrutamos un montón. Primera salidita cultureta, gótico donde las monjas, torres almenadas que cobijan al Doncel y tiros en las ventanas con ochenta años a sus pies, Plaza Mayor porticada y renacentista, siempre queremos ver a Santiago pero la iglesia está desacralizada y a esa hora sin visita, pasamos por el Palacio del Doncel, San Vicente con arcos sin armonía, subimos al Castillo-Parador. Buscando el rompeculos regresamos al polen de la Alameda y a cenar.

Lunes: Sigüenza - Teruel

Distancia: 292 km
Duración: 5 horas

Cid_2.pngAyer ya empezamos a pasar por nuestros primeros pasos en el camino del Mio Cid, dejamos en la ontanananza Atienza, hoy nos vamos a las Nucleares de Trillo y Zorita, además rutita a tres paradas, primer percance Trillo, puente cortado, pero llegamos a las plaza, a las cascadas y a la Iglesia, con las fotos disfrutamos de la confusión. Primera parada, botes de Mahou en el Super, lastima de boquerones, segunda parada El Recuenco con aparcamiento a los pies de la iglesia, tercer pit line en Béteta, siempre hay un "listo" con autoridad envidiosa que nos hace quitar las motos de la plaza. En los soportales de madera morcillita casera y cervecita heladita.

Los farallones cuajados de buitres nos despiden entre curvitas, a por otra horita hasta los tremedales de Orihuela y de allí a Albarracín, parada al pie de las Murallas. Tramito maravilloso junto al río Guadaliviar en los cortados los agujeros-miradores del acueducto, el aeropuerto a la izquierda nos hace pensar, ya vemos Teruel, en la hontananza. Comida en la plaza de los amantes y tarde de ascenso junto al Torico, visita al mundo mudéjar con sus torres, su catedral, sus iglesias, la escalera al Ovalo que es neomudéjar y el modernismo de la plaza, pero sobre la alegría de los turolenses al ser de Primera. Unos buscando el único taxi vivo de Teruel y otros con la bonita y trágica historia de amor entre Isabel de Segura y Diego Mnez de Marcilla. El hotel y la ubicación una maravilla.

Martes: Teruel - Peñíscola

Distancia: 294 km
Duración: 4 horas 15 min

Cid_3.pngLa mañana comenzó grisacea. Subí al mirador del hotel a ver cómo los rayos de sol lentamente inundaban la Vega, desayuno espectacular, algunas motos iban apareciendo a la entrada, bajé a la estación a ver los caminos de hierro en una y otra dirección, los chiquillos con pasos cansinos iban a recibir educación. Nos vamos de Teruel con resignación, nos dirigimos a Mora de Rubielos, a Rubielos de Mora y a las montañas donde todo es sinuoso y espectacular, dejaremos atrás las rojas amapolas para subir a la amarilla genista, el verde lo inunda todo. Vemos a lo lejos alguna Masía solitaria con su torre que la guarda, hoy pillamos el peor tramo de toda la Ruta, pero hay que seguir el camino del Cid y también el de los carlistas de Ramón Cabrera, llegamos a Cantavieja y mientras bajan la cerveza disfruto de una mirada a su plaza porticada, con arcos apuntados y altos miradores de la hoz que le rodea. Cantavieja , capital del Maestrazgo, plaza fuerte de Cabrera, nos vamos ya a seguir disfrutando de la frontera, mientras los pueblos enroscados en los cantiles nos esperan.

Vertiginosos momentos y atravesamos una y otra sierra, llegando al Coll de Ares, los gatos se pelean, comida de furgo y un premio que llega, otra vez a las motos camino del papa Luna y sus guerras, el castillo templario nos espera después de una preciosa e intrincada carretera. Bañito en la piscina, la playa para nosotros entera, fotografía con las camisas de florecitas y chorreras, concurso al mejor vestido, paseíto, ostras, cañones y pistolas, hoy en la ruta no toreamos como en Francia, pero si hubo banderillas para calmar las feas picaduras de la jornada. Cenita muy controlada, papelitos y demás chorradas visita cultural un poco mojada, pero espectaculares vistas del castillo, el mar y las luces de la playa.

Miercoles: Peñíscola - Requena

Distancia: 297 km
Duración: 4 horas 45 minutos

Cid_4.pngDejamos atrás el castillo templario, las calles empinadas, el rumor del mar en la orilla y regresamos al mismo camino pero con una nueva mirada, más fantástica, más dinámica y llena de una controlada locura, los peraltes están cambiados, la frenada es distinta pero el cielo es azul y alegre como la vida misma. Nos paramos en Abocaser, en la cunetita, todos estamos en fila, creo que está será la primera fotografía, pasan los de verde que para la cárcel a los malos se llevan, ellos iban y nosotros regresamos al desplazamiento, a la bendita rutina, la primera para abajo, el resto para arriba.

Hoy se van algunos, otros llegan. Está mañana los paisajes son inmensos llenos de pinos que ocupan todo el suelo, todo el cielo y todo el horizonte hasta más allá de donde la vista llega. En algunos momentos vamos como perdidos en esta bella sierra, en otros nos reagrupamos si podemos adelantar en las rectas, aunque siempre hay maneras, mirar el retrovisor o esperar en los cruces y si no lo haces a pagar una cajita de cervezas llena.

Llegamos con calor a Pedralba damos vuelta en la báscula, se va un coche y entra la furgoneta, embutido ibérico y ensaladas muy buenas, hay dos chiquillas que llegan y nos cuentan que se van pal Rocio de Huelva, a las motos que no está vez no vamos Chulilla, directos pa Requena. Llegamos al Hotel Patilla, y me echan la peta, que si camiones que si espejos que casi me castigan sin iglesias, sin rincón del beso y sin las callejuelas. Visita cultural en moto, explicación del gótico de la virgen bella, de los apóstoles, de las arquivoltas, de figuras de ángeles con pedestal y doselete y con viejos instrumentos que tocan, con figuras fabulosas de grifos, caracoles y bichos de otras guerras, el arco conopial y las ventanas apuntadas y ciegas se culminan con la crestería y un gran alero que protege la portada y la cierra, en el interior desacralizado una exposición de preciosas piedras. El Romanico no llegó a estas tierras pero del maestrazgo de Teruel, Tarragona, Castellón y Valencia si salieron los Almogávares para reconquistar al grito de "Desperta Ferro" Turquía, Neopatria y Atenas. Regresamos despues de ver el Salvador y San Nicolas,para ir al Hispano y empezar la fiesta-merienda, dos mesas y mucha carne a la piedra, se exponen planteamientos y al final a algún acuerdo se llega, al Perro Verde a por un Jack Daniel's para bajar la opípara cena. Hoy dormimos sin ruidos el hotel está a las afueras.

Jueves: Requena - Cuenca

Distancia: 292 km
Duración: 5 horas

Cid_5.pngMi habitación daba a la salida del sol, desayunamos tostaditas y nos vamos para Cuenca. Como la gasolinera era de las baratas y estaba muy cerca todo el mundo repostado, charlita y a la carretera. Primer cruce y en la carretera cortada damos la vuelta, lo mismo nos pasará en la visita cultura, nos dicen que está cerrado pero tenemos que comprobarlo no sea que traten de confundirnos la gente es muy muy mala, al final no nos queda otra que damos como está mañana la vuelta.

Al final llegamos a la Ruta marcada, queremos llegar al pantano desde arriba de color turquesa, paramos todos juntitos en su presa, nos vamos hasta Tuejar cerveza y gasolinera, iniciamos otra cuesta, la subida es, de preciosas curvas y pequeñas rectas, apuntamos a Ademuz, trozo de Valencia en Cuenca, la subida atraviesa una alta sierra pues en las cunetas hay manzanilla fresca, si hubiera ido sólo hubiera parado a cogerla. Ademuz nos recibe y nos deja, seguimos la ruta hasta el segundo pit line, hoy sólo una cerveza en el hotel de Carboneras.

Cortamos la Ruta, nos vamos al Alfonso VIII al lado de la Alameda. A comer en la terraza, luego habitación, garaje y los que lo necesitan siesta. Visita cultural por la ciudad de Alfonso VIII el de las Navas, abuelo de Fernando III el santo y cuñado de Ricardito Corazón de León, también es protagonista de la bella historia de amor con una judía de Toledo llamada Raquel a la que asesinaron los nobles por lo que se le rompió el corazón al rey.

Subimos por el Salvador con una torre similar a la de mi pueblo, las escaleritas antes de San Felipe Neri y a la torre de la Magana con nombre de catapulta, en la placita ruinas árabes y judías y espectaculares vistas a la puesta del sol en la hoz de San Martín, al Seminario, al ayuntamiento y la plaza Mayor al lado la Catedral, el lugar donde está el obispo y entre callejas a las Casas Colgadas, nos dijeron que el pueblo de Cuenca pagó por ellas 1500 pesetas las arreglo y fueron lumpanar, casa de comidas y taberna, pero luego en los 50-60 del siglo XX, Zobel las arregló para museo contemporáneo de postguerra, con Sempere, Millares y otros del grupo el Paso que sin saber la razón se asentaron en Cuenca. Ahora la fundación Mapfre las lleva como museo permanente de exposiciones temporales. Un lugareño nos enseñó fotos de la Cuenca antigua, de como era antes el puente San Pablo, nosotros cruzamos a la otra orilla para hacernos la foto con las letras de la Cuenca amarilla. Regresamos con la equivocación relatada y nos acercamos a la Princesa donde vemos el partido con cerveza y tortilla, otros con un bocata que nos supo de maravilla. Algunos se van a jugar al futbolín con chavales que tienen ideas muy distintas entre si. A soñar en Cuenca se acabó el día.

ViIernes: Cuenca - Masegosa - Cuenca

Distancia: 215 km
Duración: 3 horas

Cid_6.pngHoy circular por la Serranía de Cuenca, comenzamos el desayuno en la misma mesa, vemos el amanecer radiante como se despereza Cuenca. Nos olvidamos del equipaje, en la habitación se queda y todos en comandita al garaje, a las motos, a la rutita.

Vamos tranquilos, no hay prisa, veremos las formas caprichosas de la caliza pero al parar al desayuno el latiguillo no espera y aunque se puso el empeño en solucionar la avería después de dos horas la moto "para arriba", volverá a Madrid en grua.

Una sorpresa al recorrer al lado del río y ver los cortados de la hoz del Júcar con sus aguas turquesas que reflejaban como en un espejo toda la grandeza de una desbordante naturaleza. Llegamos al Castillo en la parte alta de Cuenca, para comer lo típico zarajos y morteruelo con chuletas de cordero regados con vino y cerveza. En frente del restaurante veíamos le mirador del Salvador en la hoz del Huécar y algunos allí nos acercamos para hacer la foto del viaje, algunas curvas y ver desde el Cielo toda la ciudad asomada a los cantiles y amarrada al abismo.

Bajamos al hotel y a la Alameda y después de la ducha nos fuimos unos a los ochenta otros a la Cueva. Hoy todos desperdigados para la cena, pero nos juntamos para los espirituosos, el futbolín y un poquito de juerga. A dormir que mañana el despertador suena.

Sábado: Cuenca - Las Rozas

Distancia: 279 km
Duración: 4 horas 45 minutos

Cid_7.pngSin darnos cuenta ha llegado el último día, qué pena, hoy los aplausos del breafing suenan de otra manera, ojerosos y cansados dejamos Cuenca, vamos a una parada y comida de furgoneta.

Vaya, hoy se toman más Coca Colas que cervezas, pero los bocatas de chorizo y calamares merecen la pena, a veces comeremos errores sin darnos cuenta, menos mal que no pasó nada y todo en una anécdota se queda. Los campos han cambiado en una semana se nota que el verano se acerca. Después de unas curvitas en Colmenar del Arroyo llegamos a Chinchón y tomamos nuestra conocida carretera, es un instante, no nos damo ni cuenta Navalcarnero ya está muy cerca. Nos pusieron una paellita de aperitivo y viandas nuestras. Vamos teniendo bajas desde la mañana, al final en la Rozas, ya si que sí, se acabó la Ruta del Cid tomando en la Esquinita la última cerveza.